Yo, Herzl, nací en 1860 en el Reino de Hungría, en el condado de Pest (hoy la parte oriental de la ciudad de Budapest, que entonces constituía dos ciudades separadas), junto a la Gran Sinagoga de Budapest. He nacido en el seno de una familia judía germanoparlante originaria de la ciudad de Zemun, situada en la Frontera Militar (actual Serbia), representativa de la burguesía
judía emergente en el Imperio austrohúngaro. Crecí en un ambiente confortable, liberal y laico.
Estudié en una escuela judía hasta los diez años, cuando fui enviado a una escuela laica que tuve que abandonar debido al antisemitismo existente en la misma. De esta forma, fui matriculado en una escuela evangélica, en la cual no tuve problemas con el antisemitismo, pues la mayoría de los alumnos eran judíos. A raíz de la prematura muerte de mi hermana, Paulina, en 1878
mi familia se trasladó a Viena, entonces capital del Imperio austrohúngaro, donde estudié y obtuve un doctorado de Derecho de la Universidad de Viena en 1884. Trabajé en esta profesión por un corto tiempo en Viena y en Salzburgo, pero después de un año me dediqué casi exclusivamente a la literatura, a la dramaturgia y al periodismo.
Mi primer empleo fue como empleado no asalariado de los tribunales de Viena y Salzburgo, aunque yo aspiraba a convertirme en juez, mas mi condición de judío no me lo permitía. Más tarde combiné la práctica forense con mi actividad como escritor, dramaturgo y periodista. Escribí también comedias de éxito para teatros vieneses.
En 1891 me volqué al periodismo; asumí la corresponsalía en París del influyente periódico liberal de Viena, Neue Freie Presse, un importante diario de referencia en el Imperio austrohúngaro, representante de la corriente liberal austríaca.
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